
Entre todos los productos, ingredientes y estilos que configuran el universo de la gastronomía japonesa, la Tempura quizá sea el concepto más reconocible y el plato más aceptado en todo el mundo. Los no iniciados manifestarían, con toda probabilidad, ciertas dificultades a la hora de distinguir el sushi del sashimi, y les resultaría prácticamente imposible diferenciar un nigiri de un uramaki. Pero, con más o menos precisión, una gran mayoría sí sería capaz de asociar la Tempura a esa forma característica que tienen los japoneses de rebozar y freir ciertos alimentos.